Recuento

Hace meses escribí por última vez en este blog. En nuestro viaje a España rompimos nuestra cámara de fotos, y de alguna manera con ella se rompió también -al menos en imágenes- la secuencia de todo aquello que transcurrió desde entonces y hasta el día de hoy.

Aunque desde luego la vida no se detuvo, sino que lejos de ello, corrió a toda prisa, y ahora me encuentro aquí, sentada frente a la compu, con millones de cosas que contar. Por lo que echando mano de fotos de aquí y allá, intentaré reconstruir visulamente esta historia, con el afán de no olvidar nunca lo que han sido nuestros días por acá.

Finales de verano

Creo que uno de los momentos más lindos de aquel final del verano, poco después de llegar de Europa, fue sin duda cuando fuimos a acampar con Lorena, Lyman y los chicos a un campamento cerca del Parque Nacional "Bryce Canyon". Lo pasamos genial, visitamos el parque, fuimos a pescar, asamos malvaviscos en la fogata, vimos las estrellas y dormimos todos abrazaditos con la ilusión de despertar al día siguiente en eso precioso lugar.

Otoño

Terminó el verano, y el otoño nos envolvió con sus brillantes colores...Qué belleza!!

Recuerdo con iluisón nuestra caminata por el Cañón de Bountiful, los niños jugaron y recolectaron hojas...todos nos maravillamos con el paisaje.

En octubre celebramos Halloween en grande. Organizamos una fiesta en casa con todos los amigos de Martín. Los niños disfrutaron de comida horriblemente deliciosa, se disfrazaron, jugaron y comieron dulces sin parar. Fue genial.

Gaby, gracias por toda tu ayuda!!!

Invierno

Diciembre, como siempre, voló. Estuvieron aquí Agustín y Lety, cenamos un delicioso filete Wellington en nochebuena y los niños disfrutaron mucho de sus regalos en navidad.

El año nuevo lo pasamos con Lorena y Lyman en casa, cenamos unas patas de cangrejo buenísimas, una ensalada con palmitos y camarones y muchas otras cosas ricas "de picar".

En enero viajamos a México. Estuvimos ahí tres semanas intensas y lo pasamos verdaderamente bien. Vimos a los abuelos y a los primos; conocimos a Paula, la nena de Lau y Juan; conocimos también a Sebastián, el pequeñín de Iti y Toni, y a Julián, el niño de Pau y Toño; visitamos a los amigos; festejamos el cumple de Guido a lo grande en casa de Lyssette y Marco; comimos tacos, mariscos, elotes, esquites y todas las delicias que pudieran imaginar; viajamos a Acapulco y rematamos con un lindo paseo en el centro de Tepoztlán.... Que placer!!!

Ya de regreso en SLC, el 14 de febrero celebramos el cumple de los niños en casa. La fiesta fue de Monsters Inc, así que decoramos la mesa y los pasteles con Mike, Sulley y Boo, y organizamos un montón de juegos y manualidades. Los niños se divirtieron mucho pintando y creando su propios monstruos. Jugaron a la papa caliente y participaron en una trivia.

Se tomaron fotos con máscaras y dientes horrorosos, y finalmente disfrutaron de un rico pastel. Fue agotador....pero muy divertido!!!!

En marzo tuvimos a Marco y a Lyssette de visita. Lo disfrutamos tanto!!! Rentamos una casa cerca de la montaña y fuimos a esquiar. Bueno, eso de fuimos es un decir, yo me subí a los esquís un día y no salí de la pista de prueba...en fin...

El tiempo se nos fue como agua, y cuando menos nos dimos cuenta ellos tenían ya que regresar. Fueron unos días muy lindos, ver a los niños jugando como si se conocieran de siempre y reencontrarnos con los viejos amigos lo valió todo. Gracias chicos, los esperamos pronto!

Después tuvimos por acá a Margarita y a Mac. Estuvieron con nosotros una semana, como siempre cariñosos y entrañables. Margarita nos preparó un Mole de Olla que compartimos con Lorena y Lyman. Qué delicia!!! Los niños disfrutaron al máximo de su abuela, y a ella se le caía la baba. Se fueron recién hace unos días. Su visita, como siempre, vitamina pura...los vamos

a extrañar!!!

Bueno, pues....no esperen, antes de que se me olvide:

Martín ya sabe leer y Celeste casi ha dejado el pañal!!!

Y con esto termino finalmente el recuento de los últimos meses. Ufff, que alivio, me quito un peso de encima. Que buena sensación da el saber que las cosas importantes para uno quedan ahí, que no se han perdido y mucho menos olvidado, que no se van a borrar, y que el día de mañana tendremos un lugar al que regresar cuando la memoria nos traicione y nos sea difícil recordar.